120 personas se forman en la Escuela de Danza de Cristina Cruz en Ibros.

El baile es bueno para la salud física y mental, siempre lo ha sido. Cuando bailas puedes disfrutar del lujo de ser tú mismo, escribía el célebre escritor brasileño Paulo Coelho. En Ibros, desde hace varios años, se lo han tomado en serio y, cada vez más, aumenta la afición por formarse en alguno de los tipos de baile que ofrece la única academia que existe en la localidad, la de Cristina Cruz. Danza clásica, española y urbana, flamenco, zumba, pilates, salsa y bachata son algunas de las disciplinas que se imparten en esta academia durante el curso anual, de septiembre a junio.

Cristina Cruz lleva ya 8 años impartiendo cursos de baile en Ibros, en su local del Paseo de la Constitución. Por su escuela han pasado cientos de personas, jóvenes y mayores, que disfrutan del baile. Actualmente hay matriculadas en la escuela alrededor de 120 personas, 70 niñas y 50 adultos.

En el mes de marzo de este año un numeroso grupo de niñas de la academia participó en el concurso nacional de danza CND España, celebrado en Vera, Almería. En este certamen ganaron 7 primeros premios y 10 segundos, en las disciplinas de danza clásica, danza flamenca, española y danza urbana.

Los concursos son un aliciente más para las niñas, les animan a participar y competir.  Aunque los concursos -nos dice Cristina- son una opción libre que tiene el alumno de querer o no participar, a la mayoría si les gusta y les ilusiona participar, y los resultados son exitosos en todos los concursos que cada año nos hemos presentado.

Alumna concursando en flamenco

¿Por qué crees que hay tanto interés por el baile y haya aumentado la afición?

– Porque el baile es una disciplina muy bonita. Tengo alumnos que vienen a la academia para despejarse de los estudios, de sus clases en el Instituto.  También el baile sirve de distracción, la danza es muy bonita, la danza clásica. Nos ayuda emocionalmente. Cuando bailas no piensas en los problemas que hay afuera, tanto en los adultos como en los niños. Vienen, bailan, se lo pasan bien, disfrutan y salen de la escuela más relajados.

Cristina Cruz nos comenta la progresión de sus alumnos durante el curso, “tengo niñas que empezaron con 3, 4 años y ya son adolescentes y se les nota mucho como han progresado favorablemente en su ritmo de baile”.

La danza es una disciplina para ambos sexos, pese a ello aún sigue siendo el ballet una práctica mayoritaria de las niñas, en una sociedad donde los estereotipos han marcado mucho y han relacionado siempre el baile para las niñas y el deporte para los niños.

– ¿Falta motivación en los niños varones para que se animen a la enseñanza de algún tipo de baile?.

– Es un tema complicado.  Ahora tenemos sólo un niño en la academia, pero siempre hemos tenido muchos niños en años anteriores. Pero no sé si son los perjuicios por el que dirán, por asistir a la academia del baile o es otra razón cuando llegan a cierta edad.

– Supongo que también influye la elección de los padres en las actividades extraescolares de sus hijos, al niño lo apuntan al fútbol y a la niña al baile.

– Puede ser, aunque he tenido niñas que se han dado cuenta que querían el fútbol y niños que querían el baile y han dejado el fútbol. El baile no es exclusivo de niños o niñas, es para todos. Tengo hombres en pilates y están muy contentos. Las disciplinas que se imparten aquí son para todos, hombres y mujeres.

– Durante el año participáis en actividades que se desarrollan en el pueblo.

– Participamos en diferentes actividades. Hemos participado varios años en la feria de los pueblos en Jaén representando a Ibros. Todos los años salimos en la cabalgata de los Reyes Magos, también participamos en la feria. Este año tuvimos en el colegio de primaria una jornada de puertas abiertas para dar a conocer la escuela de baile y bailamos en el día de Andalucía. Además del ritmo habitual diario de clases, lo próximo será preparar la feria de mayo, otros concursos y finalizaremos con el festival de fin de curso que celebraremos en el mes de junio

 

 

Rafael Espadas

Editor

Por Rafael Espadas

Editor