HERMANAMIENTO DE JAÉN, DE ESPAÑA Y PERÚ.
En el siglo XVI, en pleno apogeo del descubrimiento de América, un joven aventurero de Jaén, Diego Palomino, con apenas 20 años de edad, se embarcó en uno de los viajes con destino al nuevo mundo. Deambuló por varios lugares hasta recalar, en unas de las expediciones comandadas por Francisco Pizarro, en tierras de Perú. La buena labor militar del aventurero jiennense le fue llevando a escalar prestigio y posiciones. Cuentan las crónicas de la época que Diego Palomino fue, además de aventurero, un conquistador leal a la monarquía y hombre ilustrado que participó activamente en la conquista de tierras peruanas. Lo cierto es que, en el año 1549, siendo capitán, fundó una ciudad situada en la cordillera de los andes, en plena selva, rica en pepitas de oro, que inicialmente puso por nombre San Leandro de Jaén de Bracamoros, por el santo del día y en memoria de Jaén, su ciudad natal y por los nativos autóctonos de estas tierras, Los Bracamoros. De aquel hecho histórico han pasado 470 años, y este lugar que conquistó el capitán jiennense es hoy una extensa provincia situada en el norte de Perú cuya capital lleva el mismo nombre, al igual que sucede con su homónima española.
Actualmente esta capital de provincia es una ciudad próspera, rica en agricultura, y turismo. Situada en la región de Cajamarca, aquel lugar donde se fraguó la batalla que acabó con la vida de Atahualpa. Cuenta con una población de 90.700 habitantes. Posee aeropuerto propio y las vías de comunicación llegan a Jaén por carretera a través de la panamericana norte (Lima-Trujillo-Chiclayo). Cuenta con una universidad publica y 2 universidades privadas. De la época prehispánica conserva importantes restos arqueológicos. Es un reclamo turístico por su naturaleza, lagunas, aguas termales, espectaculares cascadas, un jardín botánico con gran variedad de flora y bosques, como el de Yanahuanca, que presenta distintas especies de aves autóctonas.
Si Jaén de España es referente mundial en la producción de aceite de oliva, Jaén de Perú lo es por el arroz y el café, siendo el máximo productor de Perú de un rico café muy valorado en el mundo. Precisamente, a finales del pasado mes de octubre, se celebró en la ciudad la feria “Ficafé”, algo así como la expoliva andaluza.
En los últimos años ha habido varios intentos de querer fraternizar ambas ciudades que comparten el mismo nombre. La asociación “Hijos de Jaén”, integrada principalmente por personas del Jaén de Perú que residen en España y la Asociación Sociocultural de Voluntariado IUVENTA de Jaén de España llevan varios años trabajando en esta causa.
En febrero de 2018 ambas asociaciones tuvieron un encuentro en Madrid, en El Senado, donde firmaron un convenio-hermanamiento entre ambos colectivos, con el objetivo de reclamar la activación del proceso de hermanamiento entre las dos ciudades. El acto contó con la presencia del senador por Jaén y de naturaleza peruana, Pío Zelaya y la Ministra Consejera de la Embajada de Perú en España, María Gabriela Porras Alor.
VISITA PROTOCOLARIA
El orden cronológico de este proceso de hermanamiento nos lleva al pasado mes de octubre de este año, con la visita a la ciudad de Jaén del alcalde de Jaén del Perú, Francisco Delgado, que era recibido por el alcalde Julio Millán. En el Salón de Plenos del Ayuntamiento firmaron un protocolo de intenciones de hermanamiento entre ambas ciudades y se comprometieron en dedicar el nombre de Jaén a una calle, plaza o avenida. El regidor peruano se trasladó después hasta el palacio de Villardompardo donde mantuvo una entrevista con el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes.
El motivo de la recepción del Presidente de Diputación en este Palacio de Villardompardo y no en el Palacio Provincial, fue por el simbolismo que encierra dicho monumento en relación con la historia de América. Este palacio renacentista fue edificado por Don Fernando de Torres y Portugal, I Conde de Villardompardo y VII Virrey del Perú. Precisamente, es la plaza cercana a este monumento la propuesta para que lleve el nombre de “Jaén de Perú”.
Referente a los lazos de unión, apunta Rafael Cámara, presidente de IUVENTA, “Que compartimos más de lo que pudiera parecer a simple vista. Hablamos el mismo idioma y somos hijos de una cultura tradicional y religiosa con múltiples elementos comunes. Es muy posible que al Jaén colonial del siglo XVI llegaran desde el Jaén español no sólo su fundador, Diego Palomino, sino también más giennenses, como los hermanos de Palomino que, según parece, le acompañaron en la aventura americana. Por tanto, podríamos hablar de sangre compartida entre ambos jaenes”.
Soterio Fernández, presidente de “Hijos de Jaén” nos manifiesta también su satisfacción por este hecho del que llevan trabajando conjuntamente varios años y del que ya hay un compromiso firme. La fecha más segura de que se produzca el hermanamiento guarda una relación histórica con el Jaén de Perú, 4 de junio de 2021, fecha en que se celebra el bicentenario de la independencia de la ciudad, y sería, por tanto, un motivo singular para el hermanamiento oficial. Nos cuenta Soterio que los jaenos, como se les denomina a los de Jaén del Perú, ya desde la Educación Primaria, estudian la historia de Jaén y la constancia del Jaén español, tierra del conquistador Diego Palomino donde, desde hace tiempo, lleva el nombre a una de las vías principales de la ciudad.
El hermanamiento, sin duda, permitirá enlazar lazos de cooperación y permitirá, no sólo el conocimiento de las ciudades, sino fortalecer sus instituciones y desarrollo socio económico mediante acciones conjuntas. De hecho, la Universidad de Jaén y la Nacional de Jaén de Perú van a trabajar conjuntamente en proyectos futuros. Que así sea, para beneficio de ambas ciudades hermanas que, como escribió Edouard Herriot, alcalde de la ciudad francesa de Lyon y precursor del hermanamiento de las ciudades en el mundo “Todo divide a los Estados y todo une a los municipios”.
Fotografías: Akira Takahashi / Ricardo Carranza / Pedro Prieto / Modesto Martínez / Archivo.