La ciudad de Jaén celebró una de sus grandes fiestas anuales, la de su Patrona y Alcaldesa Mayor, Santísima Virgen de la Capilla.

El centro de la población, y concretamente el templo-basílica menor de San Ildefonso, se convirtió en el escenario de los actos que tuvieron lugar y que culminaron con las grandes solemnidades de este gran día, 11 de junio, con la tradicional misa de los cabildos catedralicio y municipal, la ofrenda floral popular en la Plaza de San Ildefonso en la que se afanan la Cofradía y la Asociación Lola Torres, con la aportación de centenares de personas y de los trajes típicos de la ciudad, y por la tarde la solemne procesión por las calles del itinerario habitual.

Un día antes tuvo lugar el tradicional Rosario de San Bernabé, para conmemorar el Descenso de la Virgen a Jaén en la noche del 10 al 11 de junio de 1430, y que está recogido en la tradición que nos ha llegado de fuentes documentadas y que es el origen de la fiesta que celebramos.

Una fiesta dedicada a la Virgen de la Capilla que se mantiene fiel a sus orígenes y goza de buena salud, sobre todo teniendo en cuenta que tiene varios siglos de historia y forma parte de una vivencia sentida entre los jienenses.

Además, San Ildefonso es un punto y aparte en la capital, barrio singular y único, que se presta a ser un escenario tan especial para recibir durante todo el año, pero en estos días especialmente, a los jienenses que llegan para sumarse a la fiesta.

Foto : Interior de la basílica de San Ildefonso en la celebración de la Fiesta a la Virgen de la Capilla / Agustín Garzón Martínez.

Antonio Garrido Gámez

Periodista

Por Antonio Garrido Gámez

Periodista