Ibros volvió a vestirse de historia este domingo con la celebración de su belén viviente, una tradición que se mantiene viva desde hace más de una década y que contó con la participación de más de 150 vecinos convertidos en figurantes. El casco histórico del municipio se transformó por unas horas en el Belén de Judea, atrayendo a numeroso público que recorrió sus calles estrechas y plazas recoletas para contemplar cada escena.

En su decimotercera edición, la representación se consolida como el belén viviente al aire libre más grande de la comarca de La Loma y uno de los principales atractivos culturales de la programación navideña organizada por el Ayuntamiento de Ibros. Vecinos de todas las edades, ataviados con ropas de época, dieron vida a una veintena de escenas que recrearon el nacimiento de Jesús y la llegada de los Reyes Magos de Oriente.

El antiguo barrio del Señorío, con la imponente muralla ciclópea como telón de fondo, acogió escenas de oficios artesanos como carpinteros, panaderos, herreros, costureras e hilanderas, una escuela, junto a pastores, mercaderes y hasta la recreación de la biblioteca de Alejandría. En el patio interior de la muralla se situó la escena central: José y María junto al Niño Jesús, con los Reyes Magos y sus pajes recibiendo a los más pequeños. En la fachada principal, se encontraba Herodes, custodiado por soldados romanos. Este año volvió a participar en el evento un grupo de la guardia pretoriana de Linares, que desfiló por todo el recinto.

Los aromas y sabores tradicionales acompañaron las escenas: torta dominguera, pestiños, pericones y vino dulce se ofrecían a los vecinos y visitantes mientras sonaban villancicos populares

Apoyo Institucional y Consolidación del Evento

El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha participado también en la apertura del XIII Belén Viviente de Ibros. La administración provincial colabora cada año en este evento cultural. Durante el recorrido por los distintos escenarios, mercados y talleres instalados en el entorno del casco histórico y la Muralla Ciclópea, el máximo responsable de la Administración provincial ha destacado la consolidación de esta iniciativa cultural, “un encuentro en el que impera la unión y la implicación de todos los vecinos para hacer posible este proyecto, así como su creciente capacidad de atracción, ya que cada año suma un mayor número de visitantes”. Un evento -señaló- “que atrae a gente de toda la comarca para visitar este belén viviente que se ha convertido en una cita obligada cuando se aproxima a la Navidad”.

Fotos: J. Ledesma / R. Espadas

 

Rafael Espadas

Editor

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Por Rafael Espadas

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